Juega como nunca pero pierde como siempre. Real Madrid 1 Sevilla F.C. 0

     Si nos centráramos en los últimos 5 partidos, podríamos afirmar la frase del título, "Juega como nunca, pero pierde como siempre". Tras una muy buena sensación (en mi opinión el Sevilla cuajó un muy buen partido) acabó siendo derrotado en el Bernabeu tras el gol de Di María, ese gran actor visto lo visto en la linea de banda cuando Acosta se acerca a él.
     Me gustó mi Sevilla, plagado de bajas, que maniató al Real Madrid, lleno de estrellas, en su propio estadio, viendolo su gente, su batallón de periodistas, esos que intentan ocultar el buen juego sevillista disparando con sus teclados a diestro y siniestro. Todo sirve para que no se vea la precariedad de juego del Madrid, todo vale, ya sea el arbitro, las trifulcas (¿cuántas veces ha salido el empujón al delegado por parte de un miembro del banquillo madridista en televisión? ah claro, eso no interesa), las declaraciones de Del Nido, las de Manzano. Dicen que más sabe el diablo por viejo que por diablo, y Mourinho es viejo en esto, ¿qué mejor para desviar los comentarios del tema futbolístico? pues unas declaraciones explosivas, de las que den que hablar.

     Siempre digo que lo más importante es el resultado, no me vale jugar bien, lo que cumple los objetivos son los puntos y esos se han quedado en el tintero esta jornada. Y mi equipo estuvo muy cerca de traerse los tres de la capital, pero de nuevo, andamos desacertados de cara a portería. Aún más cerca estuvo de traerse un punto, pero todo se fué al traste cuando Di María bate a Palop en la salida lateral del guardameta, casi sin ángulo y rebotando en nuestro portero, entrando el balón en una portería a la que ninguno de los nuestros fué a cubrir tras la salida del cancerbero. Losa demasiado grande después de ver como el Sevilla bajaba su ritmo de juego a raíz de la expulsión de Carvalho. No supimos hacer con diez lo que hacíamos con once, una verdadera lástima esta ocasión perdida de dar la campanada en el Bernabeu.