Motivador el encuentro que pudimos observar anoche en el Ramón Sánchez Pizjuán. Sobretodo en una semana que es importantísima para el devenir de nuestro equipo en la temporada, teniéndo que remontar un resultado adverso en la Europa League contra el Oporto.
No es que le ganásemos al Barcelona, ni al Milán o Arsenal, no, le ganámos al Hércules, pero el equipo rompió la mala racha de resultados (que no de juego) de la que venía, derrochando muchos puntos en juego. Durante el encuentro, el único dueño y señor del partido fué el Sevilla F.C., exceptuando los últimos 10 minutos, que como es normal, todo equipo que va perdiendo se vuelca ante la portería contraria para empatar. Después de unos partidos donde el Sevilla dominaba de cabo a rabo el encuentro, y terminaba sin puntuar, esta vez mi equipo consiguió amarrar los tres puntos que se quedaron en Nervión, pudiendo además, finalizar en gol varias jugadas, pero la fortuna no estuvo del todo con nosotros..
Esta victoria nos permite afrontar el encuentro ante el conjunto luso con la tranquilidad de saber, que junto con el buen juego que está haciendo el Sevilla, vienen los resultados.
Próximo rival, el Oporto.
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