Pronto se nos pone el partido muy cuesta arriba, con goles en el minuto 12 y en el 19, más por demérito nuestro que por aciertos del contrario. El primero considero (tras ver el video del blog de Jesús Alvarado) un error garrafal de marca, en el salto de Christian con Palop, que para mi opinión creo que es falta, o por lo menos a nosotros nos la pitan en un 100% de dichos lances. El segundo, gol en propia puerta de Ratikic, en un mal centro de un jugador recinguista. Dos errores del Sevilla que nos cuestan dos goles.
Fuente: Diario de Sevilla
En la segunda mitad, mi equipo se vuelca, y dá una gran sensación de superioridad, teniendo el encuentro controlado en todo momento. Fruto de ello llegó en el minuto 83, marcando el empate a dos Luis Fabiano de un penalti clarísimo realizado sobre Diego Capel.
Con todo el Sevilla volcado, encerrando al Racing, teniéndo todos los jugadores en el campo rival, nos llega el tercero. Balón en largo de Cisma, atrás de la defensa y al que llega Arana, que eleva el balón desde la banda hacia el fondo de las mallas, aprovechando la situación adelantada de Andrés Palop.
Tras el partido, uno rememora las ocasiones erradas como la de Fazio arriba del larguero, el penalti de Negredo, el cabezazo al palo del vallecano... y los propios fallos de los nuestros en defensa. Bajo mi punto de vista, derrota injusta de los nuestros, ya que sólo hubo un equipo sobre el campo, dando fé de ello la posesión de balón, 72 a 28 para los nuestros, pero esto no vale para nada. Lo importante los tres puntos, y el Sevilla se los ha dejado en el camino.
Me gustaría hacer mención a la impresentable actuación del nuevo dueño del Racing de Santander, el magnate hindú. Está claro que el dinero no va de la mano de la educación y el saber estar. Vergonzoso.
La próxima batalla, en la Europa League contra el Oporto.
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